Fiverr me cambió la vida. Y no, no es una palabra tirada a la ligera. Es mi realidad. Mi experiencia como actor de voz está basada en un 80% en el trabajo que conseguí en esta plataforma. Empezando por los $12 dólares de mi primera orden, a ganar miles de dólares por mes por medio de mi voz. No estaría donde estoy de no ser por el trabajo que hace Fiverr por mí.
Y cual es ese trabajo? Te lo cuento.
Fiverr, nació en 2010 por dos emprendedores israelíes y fue un experimento. La idea detrás de Fiverr surgió cuando se dieron cuenta de la creciente demanda de servicios freelance en diversas industrias y quisieron crear una plataforma que conectara a freelancers con clientes de una manera amigable y eficiente.
El nombre “Fiverr” originalmente reflejaba la idea de que los servicios podían ofrecerse por tan solo $5, como un todo por 2 pesos. Pero con el tiempo, la plataforma se expandió para incluir una amplia gama de ofertas de servicios a diferentes precios. Dejando el nombre “Fiverr” como el triste recordatorio que a veces el marketing no piensa muy a largo plazo.
Su pico de atención ocurrió en la pandemia, cuando muchos freelancers, yo incluidos, nos vimos obligados a buscar oportunidades remotas, ya que la presencialidad en los estudios para este momento era impensable.
Miles de nuevos vendedores y compradores se volcaron al internet y a las plataformas que estaban mejor preparadas para recibirlos. En mi experiencia, Fiverr fue la mejor en el sentido estricto de permitirme presentarme y diferenciarme de la competencia, y de llevar tráfico hacia mi perfil.
Fiverr es muy efectivo en promocionarse. Gastan mucha plata en publicitar su plataforma a nivel global. Porque es una plataforma global, que apunta a un mercado global.
Y creo que esto es parte del por qué la cuestión de las tarifas. Más de esto después.
Gastan mucha plata en desarrollar una interfaz que sea intuitiva, que sea útil y que brinde soluciones instantáneas a los clientes. Y eso garpa.
Ese es el trabajo que Fiverr hace por mi. Me hace el marketing.
O parte al menos.
Yo soy actor de voz. Y el mayor desafío de un intérprete de voz es ser bueno en lo que hace, ess transmitir un mensaje de tal manera que le llegue al consumidor, al cliente, al usuario. Y el segundo desafío es comunicar lo bueno que uno es en lo que uno hace. Y a veces te diría que el segundo es más importante que el primero. Porque entre alguien normal que tiene buen marketing y alguien buenísimo que no sabe venderse, va a tener más trabajo el que se sabe vender. Corta.
Mis estudios en marketing digital se basan en un par de cursos online de los que ya me olvidé hasta el nombre y mi voluntad para aprender a venderme es tan alta como mis ganas de pagar impuestos, charlar con alguien en la cola del banco o ponerme a discutir de política.
Ante esta situación de impericia total de mi parte, entra el equipo de marketing de Fiverr.
Vos sos competitivo en algo, ellos son buenos en algo. Juntos, hacemos plata. Nótese el detalle sutil de “yo soy competitivo en algo”. Fiverr no es magia, no te vas a hacer un usuario, vender un servicio improvisado, ganar mucha plata y sacar un pasaje en primera clase a disney todos los veranos.
Oh si….?
Bueno mi historia es un frankestein que puede contradecir o no este concepto de hacer plata online. Si las estadísticas y mi propio historial de capacitación sirven para demostrar algo es que mi nivel de competencia y competitividad ( Y no son sinónimos, aunque si van de la mano) fueron creciendo a la par. A mayor competencia, a mayor capacidad de interpretar, más competitivo me hice y más gané en mi oficio.
Pero acá entra la pregunta del millón que desde que tengo 18 años y un titulo secundario para forrar un destartalado cajón de mi casa …me cuestiono. Primero estudio, o primero trabajo?
Nótese que mi caso particular como actor de voz me permite hacerme esta pregunta que para un arquitecto, médico, abogado, astronauta sería inadmisible. Dentro de las ramas del arte, el estudio no es una obligación, sino una sugerencia, o un canal más bien para pulir algo inherente a cada artista. Asique si querés trabajar para Elon Musk y hacer el próximo auto eléctrico del futuro, te sugeriría que sigas tomando clases particulares de matemática.
Como mencioné en un video anterior que te dejó por acá, empecé a trabajar en Fiverr en Diciembre de 2020. Una orden de 12 Dólares. Estaba feliz! Hasta el momento había intentando imitar a 10 actores de voz, había tomado clases particulares con dos genias de la vida y estaba pensando en cual era el siguiente paso.
En el 2021 realicé un curso de doblaje canto y varios cursos online de interpretación. Mis ganancias aumentaron. Mi perfil en la plataforma creció.
En 2022 comencé mis estudios de locución, clases particulares, cursos online, más canto, más trabajos, sigo creciendo.
En 2023 seguí estudiando, tomando cursos, capacitándome, clases particulares, improvisación, canto, más trabajo crezco.
Y no se si esto se puede exponenciar al infinito, per claramente hay un patrón que persiste. Pero, denuevo al primero el huevo o la gallina. Cual es el primer motor, o más bien, la primera ignición de la bujía que lograron que llegue a donde llegué hoy? No esperar a ser perfecto.
Quería hacer algo, tenía un bosquejo de una idea de lo que quería lograr. Me puse a hacerlo. Do the thing como se dice.
Hoy en día sigo haciéndolo. Sigo capacitándome, y lo voy a hacer toda la vida porque estoy lejísimos de ese horizonte que con el tiempo se fue ensanchando. Mi ambición, si se quiere, fue creciendo a medida que iba notando que podía hacer esto, y lo podía hacer, al principio masomenos, después un poco mejor, y así, de a pequeñas fracciones, me voy acercando a ese ideal que quiero ser.
No esperes a ser perfecto.
