Se podría decir que el No es el fundamento sobre el que se sostienen todos los Si.
A qué me refiero? En el proceso de un actor, interprete, artista, uno podría llegar a creer que recibir un No es un golpe contra la capacidad, creatividad, talento y habilidades de quien es rechazado.
Todo lo contrario. Sería inconcebible asumir que un intérprete tenga mas trabajos realizados que audiciones realizadas. Los porcentajes de audiciones realizadas y trabajos ganados variarán dependiendo la experiencia, versatilidad, nicho, tipo de trabajo y competencia, pero bien se puede decir que un artista no puede ser acorde para todos los trabajos.
A veces puede ser porque se buscaba un timbre distinto, otras puede ser porque se requería una interpretación particular que no era el fuerte de dicho artista de la voz. El resultado siempre estará ligado a la subjetividad del buscador de talento, creativo, agencia de castings. A veces puede ser que no quedes porque la calidad de tu audio no es la ideal, o porque tu presentación no fue profesional, otras podrá ser porque escucharon la primer toma pero no era lo que buscaban, aunque quizás la toma 3 era más acorde,pero se juzga sobre lo escuchado.
Hay multiplicidad de factores por los que el No es la palabra más frecuente que jamás escuchamos. Y digo que jamás, porque el No suele llegarnos de manera silenciosa e implícita a través de jamás recibir un contacto post demo enviado.
Que actitud tomamos con interpretes ante este silencio que a veces se torna agobiante?
Cuando yo comencé mi camino como locutor e intérprete de voz, cada casting era un posible trabajo. Por lo que mi expectativa era “cuándo me van a contactar” en vez de “me contactarán”. Podría confundirse con una actitud ganadora, pero la realidad es que en esa instancia la actitud de ganador no importará en lo más mínimo y será contraproducente.
Mi parámetro hoy en día (que puede variar para la próxima vez que piense sobre este tema) es el siguiente: Envío cada casting como si fuera la pieza final, como si ya estuviera realizando el trabajo. No envío una toma creyendo que masomenos capta el concepto que quiero transmitir. Mando LAS tomas que creo que podrían salir al aire hoy mismo. Y después de enviado, me olvido. Ya está, ese trabajo nunca existió, al siguiente demo.
Después de enviar, digamos, 20 demos (los cuales guardo en una carpeta del mes o semana en la que los envié) y no recibir ninguna devolución, me siento y analizo qué estoy haciendo. Escucho mis demos de nuevo, pienso si ahora los haría distintos, si puedo incluso me grabo de nuevo, sólo para pasar por el cuerpo esta nueva experiencia de interpretar. Y para el siguiente casting aplico esta nueva sensación.
Entre medio de esto, si tengo acceso, escucho la pieza que salió al aire para ver qué fue lo que quedó. Esto significa que lo que yo hago no sirve? Bueno, a nivel interpretativo todo el subjetivo, pero lo que no es subjetivo es cuantos trabajos conseguiste con tu estilo. La cantidad de Si y No’s te van a permitir reorientar tus demos hacia lo que se está buscando hoy en día. Si es muy distinto a lo que ofreces vos, diría que hagas el siguiente ejercicio:
En tu próximo demo envia la toma 1 contemplando lo que estás escuchando que sale al aire, siempre con tu impronta, acá no se trata de imitar sino de comprender el estilo vigente. Y en la segunda toma, envia la toma que vos sentís que debería ser, que esa tenga tu estilo bien marcado.
Espero que mi opinión te ayude a conseguir tu próximo proyecto!